sábado, 25 de octubre de 2008

LOS RASTAFARIS

Muchas veces, cuando oímos hablar de los rastafaris, pensamos en una religión extraña y lo asociamos directamente con un estilo de vida bohemio. Pero en realidad, el rastafarismo es muchísimo más que eso. No se trata solamente de una religión, es un orden de vida, como una cultura, que tiene principios y normas de convivencia. Es un movimiento socio-cultural que comenzó a principios de 1930, entre la población negra de la clase trabajadora de Jamaica. Los rastafaris tienen una mezcla de profecías bíblicas, filosofía naturista, y sobre todo nacionalismo negro: proclaman la supremacía negra y protestan contra la igualdad, no solamente de raza, sino en general de derechos.


El creador de este movimiento fue el príncipe Ras Tafari, luego emperador de Etiopía Haile Selassie, a quien los rastafaris consideraban un Dios. Haile Selassie creía que las enseñanzas de la Biblia eran el camino hacia la liberación del espíritu, y es por esto que todas las organizaciones rastafaris han declarado estas enseñanzas como el camino a seguir para cualquier marco cultural o etnia.

Los rastafaris tienen una serie de símbolos que nos permiten identificarlos más fácilmente. Algunos de ellos son la bandera eclesiástica que es rojo, amarillo y verde. El rojo representa la sangre de los mártires; el amarillo la riqueza y la prosperidad de África; y el verde, la tierra y vegetación.


Otro símbolo importante es el león. Éste representa a Haile Selassie, el conquistador, ¨rey de reyes¨ -como el león es bestia de todas las bestias. Haile Selassie usaba siempre un anillo con el León de Judah, y a su muerte éste fue entregado a Bob Marley, quien representó también -y sigue representando- una figura muy importante para el rastafarimo.



También el llevar dreadlocks o rastas está muy asociado con este orden de vida, pero no necesariamente el llevarlos quiere decir que se pertenece a él, pues hay muchas personas que simplemente los llevan por moda. Sin embargo, podemos ver cómo en el verso del libro de Levíticos se les dice: "No mostrarán calvicie sobre sus cabezas, ni se afeitaran el extremo de sus barbas, ni se harán cortes en su carne" 21:5. Por ello, estos se llevan como voto a Jah, su Dios.


Entre las ceremonias rastafaris, existen varios tipos. Pero en su mayoría consisten en el canto de himnos y coros, y en la lectura de salmos y capítulos de la Biblia. Las ceremonias se acompañan de música de tambores africanos -y no como muchos creen de música de reggae. Durante la celebración de éstas, los rastafaris utilizan el consumo de la ganja o marihuana como canal directo con Jah. Para ellos, la marihuana es una planta sagrada, pero la fuman con el fin único de meditar más profundamente: no lo hacen en ningún momento para conseguir placer superficial sino interior.

Como había mencionado antes, Bob Marley representó una figura muy importante para los rastafaris y para el mundo en general, pues durante su vida se dedicó a difundir un mensaje de paz y de unidad a través de sus canciones ”One love, one world”.

Marley nació en Nine Miles, Jamaica, el 6 de febrero de 1945, y se trasladó a Kingston con su madre a finales de los años 50. Ahí, Bob comenzó a interesarse por la música, y así en el año 1963 formó, junto a varios de sus amigos, una banda llamada ''The Wailing Wailers''.


Se trasladó un tiempo a Delaware, pero luego, en 1966 se casó y regresó a Kingston en octubre de ese año, sólo seis meses después de la visita Haile Selassie a la isla, con el fin de renovar el movimiento rastafari.

Marley se comienza a acercar cada vez más y más a esta creencia, y esto se comienza a reflejar en su música, como podemos ver en algunas de sus canciones más famosas; So much trouble in the world, Africa Unite, Could you be loved, One love- por ejemplo. Se convirtió entonces en un activista no-político, un músico y el mayor difusor de la fe rastafari.


También fue un gran promotor de la paz, y para esto ofreció varios conciertos. El primero fue un concierto gratuito en el Parque de los Héroes nacionales de Kingston, el 5 de diciembre de 1976, y luego en 1978 el ''One Love Peace Concert'', también en Jamaica. En este último logró que el Primer Ministro y el líder de la oposición de aquel momento se diesen la mano en el escenario. Como éstos dos anteriores hubo varios más, y es por esto que Naciones Unidas le hizo entrega, en Nueva York, de la Medalla de la Paz, como un reconocimiento especial y de agradecimiento.


A finales del año 78, al terminar su gira por Europa y Estados Unidos, Marley viajó por primera vez a África, y pudo estar en Etiopía, hogar espiritual de su fe rastafari. Y dos años después fue invitado oficialmente por el gobierno del recientemente liberado Zimbabwe, para tocar en la ceremonia de independencia de la nueva nación, a la que le había dedicado una de sus canciones con el mismo nombre.

Al terminar su gira, regresó a Estados Unidos, pero al poco tiempo cayó gravemente enfermo, pues tres años antes, se había herido un dedo del pie jugando fútbol, y su herida se había vuelto cancerígena. El cáncer se propagó por todo su cuerpo, hasta que lo deterioró por completo, y murió en un hospital de Miami, el 11 de mayo de 1981, a sólo 36 años de edad.

Un mes antes había recibido la Orden de Mérito de Jamaica -tercera mayor honra de la nación- como reconocimiento por su contribución a la cultura.

Actualmente, el cuerpo de Bob Marley descansa en su tierra natal: Nine Miles. En un mausoleo que atrae a personas de todas partes del mundo, y que hoy en día no olvidan su causa. El movimiento rastafari, se ha extendido igualmente por diferentes culturas, lenguas y naciones, y se distingue por la manera particular en la que busca la comprensión de la verdad absoluta (Jah).


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