lunes, 12 de enero de 2009

Érase una vez la era Georgiana

Para mi post sobre las mujeres de la Era Georgiana, basándome en la personalidad de la Duquesa de Devonshire, encontré su biografía en Wikipedia y en la Enciclopedia Británica. Me parece mucho más útil el uso de Wikipedia esta vez, pues no sólo me encuentra la biografía de la Duquesa, pero me habla de algunas películas y libros para ilustrarme la idea (además de que a veces trae otros links que sirven para identificarse más con un tema). Ahora bien, en la Enciclopedia Británica no se encontraba ningún artículo propio de la Duquesa, pues sólo se le mencionaba en algunos de otros personajes como el pintor Sir Joshua Reynolds (quién hizo uno de sus retratos) o en generalidades del estilo de la Era Georgiana. Me parece que en cuanto a cosas muy particulares, Wikipedia sobresale como herramienta (aunque algunos artículos no sean muy veraces, se recopila mucha información). En la página de Wikipedia sí aparece una parte de "discusión" pero todavía nadie ha hecho ninguna, no tiene "plantilla de manteminiento" y en parte del "historial" aparece como se ha ido formando la información con registros desde el 5 de noviembre de 2008.
-------------------------------------------------------------------------------------------------


¿Qué tan natural se nos hacen algunas actividades como votar, trabajar o ser las que generalmente tienen el control del hogar? Esto hubiera sonado como charlatanería o como un sueño para una mujer viviendo en la Era Georgiana en Inglaterra. Una buena protagonista de esto fue la Duquesa de Devonshire, Georgiana Spencer, antecesora de la
Princesa Diana que se casó con William Cavendish, el 5to duque de Devonshire. Desde su matrimonio a los 17, su vida fue un constante escándalo y atractivo a la sociedad de Londres, ya fuere por su excéntrica pero innovadora y acertada manera de vestir (por la cual le pusieron el sobrenombre de Duquesa de la Moda) como por los secretos de su relación matrimonial, que no eran muy secretos al público pues se sabía de los múltiples engaños de su esposo. Como cualquier mujer de la época, su único objetivo en la vida era encontrar un marido con poder, linaje y riqueza; como en su caso, la mayoría de los matrionios eran arreglados y dos personas podían terminar siendo marido y mujer aunque apenas se hubieran visto un par de veces. Al hombre georgiano sólo le interesaban 2 cosas: que su mujer no le hiciese pasar vergüenza ante la sociedad, y que le proporcionara un hijo varón al cual dejar su legado. En sí, eran raras las ocasiones en las que la unión matrimonial no era más que un acuerdo entre desconocidos en el que cada uno vivía su propia vida aparte del otro. Las incidencias de adulterio y violencia familiar eran vistas con tanta normalidad que fácilmente se obviaban con grandes festines y reuniones en donde se mostraban los más ostentuosos vestidos y joyas.

Ser una mujer en esos tiempos no era nada fácil. Para describir la confusión de sensaciones que tenían las mujeres de esa época, nos podemos fijar en un ejemplo de una carta de la escritora Jane Austen, en agosto de 1796 en Londres, “Here I am once more in this scene of dissipation and vice, and I begin already to find my morals corrupted.” (“Aquí estoy una vez más en esta escena de disipación y vicio, y ya comienzo a ver mis morales corrompidas”). Jane Austen nos cuenta en libros como Orgullo y Prejuicio, Sentido y Sensibilidad, Emma y otros, relatos de mujeres inconformes con la manera en la que eran tratadas y en búsqueda siempre de alguien que de verdad las amase, de una felicidad dramáticamente difícil de alcanzar. Las mujeres eran excluídas de la educación en los colegios y pasaban a ser instruídas por tutores o sus madres en la casa en artes que parecían hobbies, como música, idiomas y pintura. Para confrontar los problemas que tenían en el hogar y las discriminaciones sociales que tenian en cuanto a cosas como participación política, lo usual era que se desbocaban en lo único que les quedaba: el mantener un papel atractivo ante la sociedad. Para esto ofrecían grandes festines y reuniones, cualquier excusa para reunir personas y dar cuenta de lo exhuberante que eran sus vidas. Vestían en creaciones imposibles de ponerse y quitarse, la comida y bebida eran interminables y hablaban de temas culturales pero al mismo tiempo podían deleitarse con una buena pieza de piano. Esta vida, a los ojos de ahora, nos puede parecer monótona, aburrida y sin sentido; tal vez ésta sea una de las razones por las que muchas de ellas también recurrían a diversiones con amantes o incluso suicidios, ya que no se hallaban comprendidas ni tomadas en serio por nadie. Se puede aprender de ellas la increíble fortaleza que mantenían frente a la vida pública, sin importar la inmensa presión que pudiesen estar viviendo en su hogar. Como bien dijo una de las sucesoras de Georgiana, la Princesa Diana:
"I'll fight to the end, because I believe that I have a role to fulfill, and I've got two children to bring up" ("Pelearé hasta el final, porque yo creo que tengo un cargo que cumplir , y tengo 2 hijos que sacar adelante") , las mujeres confrontaban los constantes obstáculos presentados durante su vida social. Afortunadamente, ha pasado un buen tiempo de tantas injusticias.


  • Películas de la Era Georgiana
    Pride and Prejudice
    Mansfield Park
    Sentido y Sensibilidad
    Emma
    The Duchess

  • Vestimenta
    Corsets ajustados
    Sombreros enormes y con plumas y accesorios, entre más excéntrico mejor
    Faldas y vestidos apoyados en una “hoopskirt”, para darle volúmen




Música con la que puedes identificarte

  • George Frederic Handel
  • Música que contenga muchos sonidos de piano, violín, la usada para grandes bailes de la época


Fuentes utilizadas para este post:
Artículo de Wikipedia
Enciclopedia Británica
Primera Cita
Segunda Cita

No hay comentarios: